l presidente de Burkina Faso, Roch Kabore, condenó el ataque perpetrado por hombres armados en una iglesia del norte que causó la muerte a seis personas, reportan hoy medios locales.
El mandatario prometió perseguir a aquellos que dañen el modelo de convivencia religiosa en el país, según el portal de noticias L´Express du Faso.
El secretario general de la ONU, António Guterres, y el papa Francisco también se sumaron a la condena contra el ataque ocurrido la víspera en la localidad de Dablo.
Medios locales precisaron que un grupo de hombres armados comenzó a disparar apenas comenzó la misa del domingo.
Los atacantes llegaron en motocicletas y antes ejecutar a los seis hombres, incluido el sacerdote, ordenaron a las mujeres y los niños abandonar el lugar.
Después incendiaron el templo y varios comercios.
La nación africana, en pleno corazón del Sahel, enfrenta desde 2015 una compleja situación de seguridad que empeoró tras los secuestros de extranjeros y el aumento de los ataques de grupos armados.
Dicha zona la conforman además el sur de Mauritania, Senegal, Mali, Níger, norte de Nigeria y Camerún, así como Chad, Sudán y Eritrea.