Los refugiados burundeses emprendieron en 2015 el camino hacia la RDC tras la explosión de violencia provocada por la decisión del presidente de su país, Pierre Nkurunziza, de postularse para un tercer mandato, causa de protestas violentas por sectores políticos.
Sin embargo, en los últimos tiempos se han visto acosados por los combates entre las autoridades de la RDC y milicias armadas opositoras en el este de ese país.
De inmediato las autoridades ruandesas concentran a los burundeses en el campamento de Bugarama, próximo a la frontera con Burundi, reportaron fuentes ruandesas en el terreno.