Las protestas denunciarán la crisis política, económica y social, de la cual los opositores culpan al gobierno, según una declaración de esa organización publicada aquí.
El gobierno en el poder actual hunde a Mauritania desde hace 10 años, agrega el documento del FNDU, que une a partidos políticos, organizaciones de la sociedad civil, centrales sindicales y personalidades independientes.
Para los opositores, ‘está claro que el régimen ya no tiene nada que ofrecer al pueblo mauritano sino el aumento infinito de precios, de impuestos, de tasas y de represiones’.
Según el texto, ‘el régimen monopoliza las riquezas del país, acumula fortunas dentro y fuera del país, se trata y trata a sus familiares en hospitales europeos y norteamericanos, manda a sus hijos a las más prestigiosas universidades del mundo y les garantiza empleos y altas funciones en el aparato del Estado’.