Poco después de las 9:00 de la mañana hora local, partió el cortejo fúnebre que condujo el féretro cubierto con la Bandera Nacional desde la Mezquita Masjid, en Houghton, en su trayecto hasta el campo santo donde ya reposa sobre la tierra desnuda.
Al hablar en la ceremonia, el primer ministro de la provincia de Gauteng, David Makhura, destacó el rol de Kathrada en la lucha por la liberación y el legado que deja tras su desaparición física.
Mientras, Sophia Williams-de Bruyn, única dirigente femenina participante en la histórica marcha de mujeres de 1956 que aún vive, dijo que siempre atesorará su bondadosa naturaleza.
Complicaciones postoperatorias, en particular una neumonía, desencadenaron el desenlace fatal de quien era uno de los tres sobrevivientes del connotado juicio de Rivonia (1964).
En ese proceso judicial con marcado matiz político juzgaron y condenaron a cadena perpetua a importantes líderes del movimiento antiapartheid, entre ellos Nelson Mandela, Walter Sisulu, Govan Mbeki, Raymond Mhlaba y Elias Motsoaledi.
También integraron el grupo Andrew Mlangeni y Denis Goldberg, los otros dos sobrevivientes de aquel suceso.
Kathrada, el prisionero número 468/64, tenía 34 años cuando fue sentenciado y conducido a Robben Island, donde lo ubicaron en el área de aislamiento, conocida como Sección B.
Ese lugar era destinado solo para los reos considerados por el gobierno del régimen de segregación racial como líderes influyentes o miembros de organizaciones políticas prohibidas.
En octubre de 1982, Kathrada fue trasladado a la también penitenciaría de máxima seguridad de Pollsmoor, en Ciudad del Cabo, para unirse a Mandela, Sisulu, Mhlaba y Mlangeni que habían sido llevados allí unos meses antes.
Fue liberado el 15 de octubre de 1989, a la edad de 60 años. A su salida del presidio había pasado 26 años y tres meses en cautiverio, 18 de los cuales fueron en Robben Island.
Sobre él escribió Walter Sisulu: ‘Kathy era una torre de fuerza y una fuente de inspiración para muchos prisioneros, jóvenes y viejos’.
El presidente Jacob Zuma anunció la víspera un funeral oficial especial para Kathrada, y ordenó que la enseña nacional se ice a media asta durante los días que median hasta la noche del servicio conmemorativo, en una fecha aún por informar.