
La nota indica que ‘la Asamblea lamenta la muerte de numerosas víctimas, más de 50’ y corrobora la voluntad de la oposición, que llama a seguir este martes con la protesta, de ‘intensificar y ampliar la movilización popular’ hasta la retirada definitiva de Kabila.
El Ministerio del Interior informó por su parte que 17 personas murieron durante los actos de violencia: 14 civiles y tres policías, uno de los cuales fue quemado vivo.
‘La ciudad de Kinshasa acaba de enfrentarse a un movimiento insurreccional que se saldó con un fracaso’, dijo el ministro de esa cartera Évariste Boshab, quien acusó a los manifestantes de decidir de forma deliberada no respetar el trayecto marcado por las autoridades.
Medios periodísticos aseguran que con las movilizaciones del lunes se pretendió dar un preaviso a Kabila, tres meses antes del final de su mandato, pronosticado para el 20 de diciembre, y demandar la convocatoria a elecciones presidenciales.
En el poder desde el 2001, Kabila está imposibilitado constitucionalmente de presentarse a un nuevo mandato.